«Ola represiva del 2003: Seis años después la lucha continúa».Por:Juan Mario Rodríguez.

Hace seis años, por esta fecha, fuerzas combinadas de la Policía Nacional Revolucionaria, del Departamento de Seguridad del Estado (DSE) y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, apoyadas por el Partido Comunista de Cuba (PCC), llevaron a cabo una operación contra traficantes de drogas y negociantes ilegales convertidos en ricachos -conocidos popularmente como «macetas»- que sirvió para encubrir el propósito gubernamental de asestar un nuevo golpe al creciente movimiento opositor organizado en toda la isla, mandando a la cárcel a 75 disidentes condenados en juicios sumarísimos.

Opositores marchan en la barriada de Párraga, Arroyo Naranjo, desspues de asistir a misa en la parroquia Santa Bárbara.

Quedaría para siempre en el pasado, sin que los comunistas se lo hubieran propuesto, el calificativo «grupúsculos», endilgado a lo largo de más de cuarenta años a todos los movimientos defensores de los derechos humanos de la isla, a los valientes periodistas y bibliotecarios independientes que en vano pretendieron alienar, diseminados -como ahora- en todo el territorio nacional.

Hoy, a todos aquellos de entre los 75 de la que llaman la «Primavera Negra de Cuba» que aún están mal apresos, Amnistía Internacional los ha adoptado como Prisioneros de Conciencia. Los que fueron liberados, solo para que no perecieran por las pésimas condiciones existentes en las cárceles del régimen, son el testimonio vivo de la represión comunista en función de la detentación.

En la sede del Movimiento Frente Línea Dura que preside el Prisionero de Conciencia Emilio Leyva se realizan encuentros de estudios políticos.

El encarcelamiento injusto de los 75 fue el hecho genesiaco del grupo conocido como Damas de Blanco, esposas, madres e hijas de los valientes luchadores, quienes han sufrido durante todos estos años la separación de sus familias y las agresiones de turbas instigadas por el PCC y el DSE.

Elizardo Sánchez Santa Cruz, Presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional.

A las Damas de Blanco les fue otorgado en el 2005 el Premio Andrei Sajarov a la Libertad de Conciencia por el Parlamento Europeo, y el gobierno cubano, reaccionando coherentemente con su política represiva, impidió que una representación asistiera a la entrega en Francia.

En estas horas, y desde hace seis años, en Cuba y en todo el mundo se recuerdan a los presos políticos cubanos víctimas del castrismo. A los plantados de la década del sesenta y a los de ahora.

Miembros de la Liga Cívica Martiana realizan una vigilia a favor de la liberación de los presos políticos y de conciencia en la sede del movimiento, el domicilio de la presidenta Georgina Noa Montes.

La periodista Erika Lüters Gamboa agradeció en su libro Las Damas de Blanco el contacto con las mujeres, que le permitió, según escribió, «mirar la vida desde otro ángulo y valorar más que nunca la libertad del ser humano».

Confiamos en que algún día las verjas se abrirán de par en par y que los malos desaparecerán para siempre en una nueva primavera.