miércoles, 25 de febrero de 2009

Fotorreportaje.

«Camino torcido».
Por: Juan Mario Rodríguez.



En varias ocasiones he escuchado a entendidos que el problema de la transportación en La Habana no se resuelve solamente a través de los neumáticos. Los argumentos han redundado en la construcción de un metro, obra que se ha estudiado, pero que no resulta factible emprender, según concluyeron después de varios años los especialistas encargados del Ministerio de Transporte.
Otra alternativa pudiera ser integrar en el futuro al sistema tranvías, líneas de tren elevadas y el denominado ferrocarril de cercanías, que reutilizaría ramales en desuso o subutilizados que pueden proporcionar recorridos preferenciales y económicos.



Sobre esta última opción hablaremos. Además, queremos compartir las imágenes del estado en que se encuentra actualmente parte de la línea que comunica a la otrora Estación Central Cristina (hoy Museo del Ferrocarril de Cuba) y el municipio capitalino Boyeros.

En el reparto Alcázar, ubicado en Arroyo Naranjo, municipio por donde también pasa la vía férrea, no pocos estábamos desinformados al dar por cierto que ella fue la primera inaugurada en
Cuba el 19 de noviembre de 1837.














Lo que si es cierto es que en la década del noventa del pasado siglo esta línea funcionó transportando pasajeros entre los municipios Boyeros y La Habana Vieja, específicamente entre el recinto ferial EXPOCUBA y Rancho Boyeros hasta la Terminal Central Cristina, y su interrupción -en una fecha entre el 2003 y 2004- afectó a miles de usuarios. Se conoce que varios tramos necesitaban reparaciones importantes, pero la desidia gubernamental terminó arruinándola.
















Esperemos que en un futuro no muy lejano volvamos a disfrutar de ese servicio, y que su reanudación esté incluída en los planes que se realizarán «poco a poco».




Las imágenes muestran partes de los tramos de los repartos Alkázar, Vieja Linda y Los Pinos.


lunes, 23 de febrero de 2009

«La perniciosa aura de Junge Welt».Por:Juan Mario Rodríguez.

La edición especial del diario progre alemán Junge Welt, con motivo de la XVIII Feria Internacional del Libro Cuba 2009, es totalmente repelente. Ella la obtuve en la visita realizada el sábado 14 de febrero al recinto ferial ubicado en la celebérrima Fortaleza San Carlos de La Cabaña, en La Habana.

La publicación, fundada en 1947, pretende, con una carga enorme de politización izquierdista, venderle al mundo una realidad cubana muy distante de la que se vive en la isla, y que aparece reflejada, según el Editorial de la citada edición, «en casi todos los periódicos alemanes, pero no en este». Quien afirma, no obstante, es Peter Steiniger, uno de los redactores. A los amigos, opinó, «les une un fin común».

El director general de Junge Welt, Dietmar Koschmieder, en el artículo «Sobre el diario», confiesa que «es el único diario de alcance nacional que tiene un enfoque marxista» y que por segunda ocasión han tenido la oportunidad de presentarse en una edición especial en español, fortaleciendo con ello las relaciones con Cuba, «que ya tienen una larga historia».

Es procedente aclarar que cuando el director y compañía hablan sobre Cuba, se están refiriendo al gobierno cubano y no al pueblo, ese que sufre las penurias por seguir después de 50 años desgobernados por un grupito de gerontócratas que han aplicado - en esta ya demasiado larga noche- métodos de gobierno marxistas-leninistas, provocando la huída de millones de compatriotas que se han refugiado en toda la geografía global, incluyendo la Alemania de los camaradas de Junge Welt.

A partir de ahora el Señor Director debe también hacer acuse de mi repudio a la publicación, por y fundamentalmente por sus descalificaciones a quienes desean para Cuba lo que ellos disfrutan plenamente en Deutschland: ¡Freiheit! (Libertad). De paso, me pregunto, ¿cómo es posible que, en medio de una crisis económica que sacude a todo el mundo - dando crédito a las palabras de Herr Koschmieder cuando expresa en el propio artículo que «la lucha por la existencia (la del diario) ya se ha vuelto cotidiana» en circunstancias en las que «cada vez menos alemanes pueden permitirse leer un periódico de forma regular»- este diario todavía exista? ¿Quién es el mecenas del, a todas luces, desorbitado Junge Welt?

La edición toda deslumbra. La directora del Berliner Büro Buchmesse Havanna (Oficina de la Feria del Libro de La Habana en Berlín), Katja Klüßendorf, expresó satisfacción en su artículo «¡Presente!», porque finalmente se rompió el «boicot» que desde el 2003 el gobierno alemán realizó a la feria cubana, «achacando un supuesto “empeoramiento de la situación de los derechos humanos” en Cuba», declinando las invitaciones hasta el año 2008, en que las editoriales germanas volvieron a presentar sus títulos en la isla con la anuencia gubernamental. El «bloqueo», no obstante, fue vulnerado en el mismo 2004 gracias al empeño de 32 casas editoriales alemanas y dos suizas, una ejercitación de libertades impensable siquiera en la Cuba comunista.

<«¿Quo vadis?», de la latinoamericanista Ute Evers, fue el trabajo que inspiró este comentario, cuyo subtítulo «Sobre la imagen de la Cuba actual en la prensa alemana» nos muestra directamente en que sentido marcha Junge Welt, un verdadero libelo en el que la joven crítica se explaya contra los medios nacionales alemanes, a los que augura una futura función desinformativa «si de Cuba se trata». La señorita Evers, para que no le sirvan gato por liebre, debería acercarse a Cuba a traves de los existentes medios de información alternativa (Cubanet, Misceláneas de Cuba, Cubaencuentro, etc.) en los que escriben, desafiando la férrea censura gubernamental, periodistas independientes residentes en Cuba, o, si lo prefiere, visitar personalmente y a su cuenta la isla, y ser protagonista «del chisme en la calle», según calificó a lo informado en el reportaje «Un pueblo, siempre con un pie en la sombra», de Toni Keppeler, publicado por el semanario «Der Stern» (La Estrella).
Terminaré comentando «Pequeña Habana en Berlín», también de Peter Steiniger. Fueron dos entrevistas del reportaje las que llamaron poderosamente mi atención. La primera, realizada a Irmgard y Wolgang, dos dependientes del bar berlinés «El Cubanísimo» casados con cubanos. Ella es de Baviera y está casada con Florentino, quien vive en Berlín desde 1993. Wolfgang, de origen austriaco, casado con Miriam, escuchó que «los hermanos Castro son unas de las personas más ricas del mundo». Al respecto Steiniger sugirió: «Yo puedo disuadirlo de este cuento de hadas que fue publicado en una revista estadounidense». La segunda, es la que realizó a Reinaldo, un cubano que se casó en 1999 con Natalie apenas llegó a Alemania, aunque no especificó los motivos y la vía. Según Steiniger, Reinaldo opina que allá «publican “la misma mierda” sobre Cuba que en El Nuevo Herald y en el resto de los periódicos de Miami». «Me gustaría saber qué cambios se necesitan en Cuba con urgencia» preguntó seguidamente el patriota en la distancia. Para el final del reportaje el redactor reservó lo más bajo: «¿Seguirá la generación posterior a la de Fidel Castro el camino de la Revolución? ¿Podrá Cuba celebrar también su Aniversario 60, contrario a lo que esperan los medios de comunicación capitalistas? En esto Rei y Natalie son optimistas: “Ojalá, sí, seguramente”».
Aunque «no es solo información lo que los hombres necesitan», como expresara Charles Wright Mills, la trascendencia de Junge Welt y su misión estructuralista respecto a la derecha es una nota de alerta para todos. El hecho de que la prensa seria de Alemania aborda objetivamente el terrible caso cubano es toda una revelación para los cubanos que vivimos en Cuba y para los buenos cubanos que sufren el exilio. ¡Enhorabuena!

miércoles, 11 de febrero de 2009

"Policía advierte a desocupados".Por:Juan Mario Rodríguez.

La Habana.- El pasado jueves fueron citados por el Jefe de Sector del reparto Mendoza, ubicado en el municipio Arroyo Naranjo, varios ciudadanos para que se presentaran en la Unidad de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) Capri para obligarlos a buscar empleo en un plazo no mayor de quince días a partir de ésa fecha.
Según uno de los advertidos que prefiere el anonimato, los policías les hicieron firmar un Acta en la que se comprometían a buscar empleo o de lo contrario serían ubicados en los puestos disponibles por el municipio, que no gozan la aceptación de la población por ser muy mal remunerados.
En otros repartos del citado municipio capitalino no se han reportado situaciones como ésta ni tampoco en Centro Habana, según declararon varios vecinos de ésas localidades. Sin embargo, se conoce que después de los pasos de los huracanes Gustav y Ike, en el marco de la Operación Victoria, la policía ha estado advirtiendo a los “potenciales delictivos” en toda la provincia.
El opositor Manuel José Linares, residente en la localidad, declaró que en el resto de la semana fueron citados por la policía más vecinos desvinculados laboralmente.
Dos hombres que conversaban el sábado último en el reparto El Rosario, también en Arroyo Naranjo, comentaron que en Oriente (provincias del este del país) si aplican la "ley del vago" y si no trabajas te encarcelan y “no pasa nada”.

lunes, 9 de febrero de 2009

Poesía

Juan Mario Rodríguez

Eventos


El día que se hunda el alcázar
solamente se quemarán las imágenes
los bustos del héroe quedarán allí
para quienes sigan llegando.

El día que mi valle reverdezca
sucumbirán las miserias y los horrores
las verdes copas de los pinos nuevos
albergarán nuevas ideas y semblanzas
en el tiempo nuevo.

Cuando se hunda el alcázar
aquí, en la superficie, habrá jolgorio, frenesí,
sol y luna, mar y arenas nuevos
¡todos nuevos al frente de todos!

Cuando mi valle reverdezca
y madure el alma del poeta,
entonces, estos versos serán las llamas
que abracen la mala imagen.




La Hiena y la Paloma (Fábula)


Pasó volando la paloma
cuando la hiena advertía
-¡éste bicho de la loma
va a llevarse mi alegría!

Su carroña ve amenazada
y su fiereza restallael ave en ademán encalla,
sus blancas alas la lanzada.

Persiste su vuelo eterno
no se confunde, batalla
la hiena allá en el monteo
no hallará más su risotada.



Ecología


Los cangilones del Máximo no están limpios
No más baños de Edén
Reflejo del inconcino entorno
muerta está alrededor la natura.

Llueve y no escampa
Los bañistas no aparecen y
la temporada de fuego eclipsa.

Vendrá otra y no hay culpables
Todo bien en las noticias
Todo menos el Máximo.




El muro de Berlín


El muro de Berlín era de cartón,
yo lo vi, desde muchas puestas,
desde la puerta de Brandeburgo
hasta por el camino que lleva a Potsdam.

Yo vi a los alcaldes jubilosos
a través del cartón con las manos juntas,
también a los militares, como hermanos,
intercambiando sus silenciadas pistolas,
luego vinieron los obreros y removieron los cimientos,
con sus manos, con sus cuerpos.

Dejando atrás la distancia, el desconcierto,
era de cartón el muro, reconocieron ellos.

Los trozos ardieron en la pira,
las cenizas se esparcieron al viento,
ha dejado la muralla un mal recuerdo,
como en Cartago la sangre y lágrimas derramadas.

La demolición absoluta el pasado tacha.
Regresan los parientes, los excluidos,
se abren de par en par las verjas,
solo queda un Berlín, ahora sin muro.

Un ario infante inquiere a su padre
por algo que había oído, sobre el mítico contén,
el hombre responder no puede, no lo vio,
como yo, desde muchas puestas.

El muro de Berlín era de cartón,
yo lo vi.

miércoles, 4 de febrero de 2009

Pompas del fracaso.Por:Juan Mario Rodríguez.

Si los sistemas de salud y educación cubanos fuesen tan maravillosos como pregona el régimen de La Habana, entonces no existieran los hospitales y farmacias solo para turistas, ni escuelas a las que catalogan de “referencia nacional”, que no son más que algunos pocos centros museísticos diseminados por la isla, dotados con capital humano idóneo y un mínimo de condiciones materiales con que no cuentan las demás.

A ésos lugares van a parar muchos afligidos foráneos invitados por el Partido Comunista, que hacen la vista a un lado para no apreciar la dimensión del desastre nacional -consecuencia de medio siglo de ausencia de libertad y fallidas estrategias económicas- para que a su vez vayan por medio mundo repitiendo con grandilocuencia lo mucho que les dijeron y cuenten la grandeza de lo poco que observaron.

En Cuba, en sentido general, los servicios están colapsados: Las cafeterías, los restaurantes, los bares, las tiendas en pesos y pesos convertibles (CUC), los cines, los talleres de reparaciones y servicios comunales, el transporte con todo y lo que ha mejorado. Casi todos los establecimientos estatales que prestan algún servicio adolecen de materiales y medios para satisfacer las crecientes demandas de una población que no encuentra otras alternativas, como pudieran ser las privadas, porque el Estado no concede licencias para realizar ésas labores. Por otra parte, funcionarios, especialistas y empleados, con su falta de educación formal y ética, hacen de los servicios una esfera totalmente contaminada.

Los servicios de salud y educación no son la excepción. Aquí, por ejemplo, hay estomatólogos que trabajan por cuenta propia (en sus casas) a quienes no les faltan ni materiales ni tiempo para prestar las atenciones que les reportan lucrativas sumas, abonadas por pacientes muy complacidos. Hacerse una prótesis dental con uno de éstos especialistas, por ejemplo, demora unas 72 horas y cuesta entre 10 y 15 CUC por cada pieza necesaria. En las clínicas estatales, por su parte, el tiempo de espera para ser atendido puede demorar varios años.

La situación en las escuelas es un tema que requiere más de un profundo análisis y medidas enérgicas que frenen la corrupción y el fraude escolar rampantes existente. Hace dos meses, mientras viajaba en un autobús, escuché a varios alumnos de una escuela tecnológica que discutían con gran naturalidad sobre lo que pagarían a sus profesores para ser aprobados en los exámenes de algunas asignaturas. Entre ellos, destacó uno que no estaba dispuesto a pagar más que 5 CUC por la aprobación, según expresó a viva voz.

Juro solemnemente que a finales de la década del setenta del pasado siglo, cuando cursé la enseñanza secundaria, jamás presencié algo remotamente parecido. Lo alarmante es que la actual situación está extendida a toda la capital. Si tomamos en cuenta que en Ciudad de La Habana habita un cuarto de toda la población nacional (doce millones), que el 50 % los profesionales – más bien amateurs- de la educación son maestros emergentes, los “valientes” halagados por Castro, y que muchos fueron traídos de las provincias del este del país, entonces, podemos concluir, el desparpajo involucra a no poca gente, abarcando, de una manera u otra, una parte importante del territorio nacional.

El resultado de una educación deficiente se palpa a diario en cada rincón del terruño. El pasado 21 de enero, cerca de las 11:00 horas, una dependiente de la cancha ubicada bajo el domo de la heladería capitalina Coppelia le preguntó al expendedor de su área sobre uno de los sabores que ofertaban. El trabajador estaba conversando y no le escuchó. La empleada se dirigió a la nevera, metió la mano y tomó con los dedos una pequeña porción de helado, comiéndola sin pudor delante de todos. De esa manera supo que el helado era de coco y no de vainilla. El jefe de área, conciente de que “así no” se actúa, prometió darle un buen “tirón de orejas”. Todavía deben estar allí, en aquella instalación que es un foco de hepatitis, porque las escudillas en las que sirven el helado al público son plásticas.

Se pudiera decir mucho más. El gobierno totalitario, minado por la ineficiencia, se va quedando sin los argumentos de antaño, sin el aire necesario para insuflar las pompas que le eleven otros 50 años.