lunes, 9 de febrero de 2009

Poesía

Juan Mario Rodríguez

Eventos


El día que se hunda el alcázar
solamente se quemarán las imágenes
los bustos del héroe quedarán allí
para quienes sigan llegando.

El día que mi valle reverdezca
sucumbirán las miserias y los horrores
las verdes copas de los pinos nuevos
albergarán nuevas ideas y semblanzas
en el tiempo nuevo.

Cuando se hunda el alcázar
aquí, en la superficie, habrá jolgorio, frenesí,
sol y luna, mar y arenas nuevos
¡todos nuevos al frente de todos!

Cuando mi valle reverdezca
y madure el alma del poeta,
entonces, estos versos serán las llamas
que abracen la mala imagen.




La Hiena y la Paloma (Fábula)


Pasó volando la paloma
cuando la hiena advertía
-¡éste bicho de la loma
va a llevarse mi alegría!

Su carroña ve amenazada
y su fiereza restallael ave en ademán encalla,
sus blancas alas la lanzada.

Persiste su vuelo eterno
no se confunde, batalla
la hiena allá en el monteo
no hallará más su risotada.



Ecología


Los cangilones del Máximo no están limpios
No más baños de Edén
Reflejo del inconcino entorno
muerta está alrededor la natura.

Llueve y no escampa
Los bañistas no aparecen y
la temporada de fuego eclipsa.

Vendrá otra y no hay culpables
Todo bien en las noticias
Todo menos el Máximo.




El muro de Berlín


El muro de Berlín era de cartón,
yo lo vi, desde muchas puestas,
desde la puerta de Brandeburgo
hasta por el camino que lleva a Potsdam.

Yo vi a los alcaldes jubilosos
a través del cartón con las manos juntas,
también a los militares, como hermanos,
intercambiando sus silenciadas pistolas,
luego vinieron los obreros y removieron los cimientos,
con sus manos, con sus cuerpos.

Dejando atrás la distancia, el desconcierto,
era de cartón el muro, reconocieron ellos.

Los trozos ardieron en la pira,
las cenizas se esparcieron al viento,
ha dejado la muralla un mal recuerdo,
como en Cartago la sangre y lágrimas derramadas.

La demolición absoluta el pasado tacha.
Regresan los parientes, los excluidos,
se abren de par en par las verjas,
solo queda un Berlín, ahora sin muro.

Un ario infante inquiere a su padre
por algo que había oído, sobre el mítico contén,
el hombre responder no puede, no lo vio,
como yo, desde muchas puestas.

El muro de Berlín era de cartón,
yo lo vi.

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