miércoles, 24 de junio de 2009

«El video del Teniente Coronel».By Juan Mario Rodríguez.

Todo un suceso fue la presentación el pasado mes de mayo del Teniente Coronel Juan Reinaldo Sánchez, oficial del Departamento de Seguridad Personal del Ministerio del Interior de Cuba, ante el público de los Estados Unidos en el espacio televisivo A Mano Limpia del canal 41 de América Teve, conducido por el popular Oscar Haza.
En Cuba también lo fue y sigue siéndolo. Los discos de CD y DVD, y las memorias flash conteniendo los valiosos materiales audiovisuales se pasan de mano en mano entre los pobladores de la isla a pesar de las operaciones policiales para impedirlo.
En la Ciudad de la Habana se ha estado viendo el programa a través del cable satelital considerado ilegal por las autoridades isleñas. No obstante, a La Habana también llegó el material proveniente de la central provincia Villa Clara, según narró a este comunicador una fuente que prefiere el anonimato.
Tal ha sido la repercusión y el interés despertado en el pueblo las revelaciones de primera mano ofrecidas por la otrora agenda viviente del exgobernante cubano.
Por doquier se puede escuchar a gente que susurra sobre las intimidades de la primera familia de Cuba y sus excesos consumistas, en momentos en que el país sufre también los efectos de la peor crisis económica por la que atraviesa la humanidad y de cincuenta años de fallidas estrategias económicas.
La veracidad de los argumentos es casi incuestionable. La profesionalidad de Haza despeja cualquier duda, independientemente a la contundencia de las evidencias aportadas por Sánchez, la persona que estuvo en la escolta personal de Castro por más de 17 años «llevándole las incidencias en un diario personal por orden del propio Fidel», según expresara en la presentación de la serie.
En los barrios muchos manifiestan que esas «cosas» (el modo de vida de la nomenclatura cubana, estrechamente vinculado al capitalismo mas rancio) se las imaginaban, y que poder apreciarlas en su total dimensión corrobora las sospechas que siempre se han tenido.
«Este es un proceso que me vino decepcionando de la idea que tenía acerca de la Revolución, de la idea que siempre tuve acerca de Fidel», respondió Sánchez cuando Haza le preguntó por qué había decidido hablar y hacerlo específicamente en su programa.
Las acusaciones y pruebas aportadas por Sánchez van desde el narcotráfico y tráfico de armas hasta el adulterio. Los primeros cinco programas terminaron con la promesa de otros tantos. Quienes no han podido ver la serie en Cuba no pueden asociar, por ejemplo, la repentina renuncia de Francisco Soberón con el hecho de ser la persona que lleva control de la fortuna personal de Fidel Castro, según reveló el Teniente Coronel. Quizás podamos seguir viéndolos. Para ello contamos con el ingenio criollo.