martes, 9 de noviembre de 2010

«Fidel Castro, el comunismo y la mentira».

La carrera política de Fidel Castro ha estado marcada fundamentalmente por la ambivalencia, condición justificada por una singular tricotomía entre lo que piensa y dice y las acciones que realiza. El 13 de enero de 1959, en La Habana, declaró a la prensa: «Yo no soy comunista ni tampoco el movimiento, pero no tenemos que decir que somos anticomunistas para agradar al extranjero» (1). El 19 de abril de1959 pronunció en Washington, DC. un discurso en la Sociedad Norteamericana de Editores de Periódicos, en el que confesó: «Respeto al comunismo, solo puedo decirles una cosa: no soy comunista, ni los comunistas tienen fuerza para ser determinantes en mi país…» (2).
En su propia voz he escuchado las siguientes frases, en español e ingles, dichas también en 1959: «…el pueblo de Cuba sabe que el gobierno revolucionario no es comunista»; «I am not communist, I am not agree with communism»; «I have said very clear that we are not communist». Dos años después dijo en la Plaza de la Revolución «soy marxista leninista y seré marxista leninista hasta el último día de mi vida» (3).
El 3 de octubre de 1965, en una parte del célebre discurso pronunciado en el acto de presentación del novedoso Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Fidel Castro expresó: «Mentira. ¿Quién ha escuchado nunca una mentira en boca de un revolucionario? Porque son armas que no benefician a ningún revolucionario, y ningún revolucionario serio tiene necesidad de acudir a una mentira nunca; su arma es la razón, la moral, la verdad, la capacidad de defender una idea, un propósito, una posición» (4).
¿Por qué empleó ésa retórica? No hay dudas de que en esa ocasión se refirió a si mismo en un alarde de poder de convencimiento de la masa. Recordemos también que en esa intervención fue que leyó la supuesta carta de renuncia y despedida de Ernesto (Che) Guevara. Hoy conocemos y podemos decir con certeza que en aquel momento Fidel Castro mintió descaradamente. O patológicamente.
Todos esos argumentos, que revelan probables trastornos en la personalidad de Fidel Castro, han sido objetos de análisis por parte de innumerables especialistas. Al respecto, el escritor Serge Raffy hizo un estudio serio que concluyó en el libro Castro el desleal, en el que relata la vida del personaje desde la temprana infancia, revelando detalles que refuerzan a muchos de los diagnósticos publicados.
La trascendencia de las mentiras de Fidel Castro estriba fundamentalmente en la decadencia en que se encuentra sumida la sociedad cubana y en la destrucción física de nuestro país. Cuba, detenida en el tiempo por obra del totalitarismo, se debate actualmente entre la defensa a ultranza del comunismo ortodoxo y la deriva hacia formas superiores al modo de Viet Nam y China.
El veterano comandante le respondió el pasado mes de septiembre al periodista Jeffrey Goldberg que el modelo cubano es disfuncional. Días después declaró que “no dijo lo que dijo”. ¿Verdad o mentira? Esa fue y es la cuestión medular en la existencia del comunismo y el castrismo.
(1)Así lo dijo Fidel.1959-2006. Colección las Américas, 2006.
(2)Ibíd.
(3)Ibíd.
(4)Castro, Fidel. Discursos. La Habana: Editorial de ciencias Sociales, 1976.

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