jueves, 16 de diciembre de 2010

«Entregan libreta de racionamiento de 2011». Por Juan Mario Rodríguez.

La Habana.- Desde la pasada semana el Ministerio del Comercio Interior comenzó la entrega a la población de las libretas de racionamiento para el año 2011.
Según expresó un funcionario del ramo que prefiere el anonimato, hasta la fecha no tienen orientado que habrá otras eliminaciones de productos como ocurrió con el chícharo, la papa y los cigarros.
El Ministerio de Comercio Interior es el organismo encargado de «dirigir, ejecutar y controlar» la distribución de alimentos de la canasta básica.Según los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución la libreta desaparecerá de manera «ordenada».

«La tiranía una vez más en el banquillo de los acusados».

Hace apenas tres años la bloguera Yoani Sánchez y el sicólogo Guillermo Fariñas no pensaron en trascender internacionalmente como realmente ha sucedido a estos cubanos. Ella fue seleccionada por la prestigiosa revista Time como una de las cien personalidades mas influyentes en el mundo en el 2008 y el ha sido galardonado con el Premio Andrei Sajarov 2010 del Parlamento Europeo por la defensa de los derechos de sus coterráneos.
El régimen comunista de La Habana ha correspondido a tanta dignificación con un premio off-line: la negativa de los permisos de salida del país para que nuestros colegas viajasen a recoger sus respectivos premios y, de paso, denunciasen los atropellos que se cometen en la isla en nombre de la «autodeterminación de los pueblos».
El pasado 10 de diciembre decenas de opositores y disidentes fueron reprimidos por los esbirros del tremebundo Departamento de Seguridad del Estado (DSE) para que tampoco celebraran el Día Internacional de los Derechos Humanos. Ya conocemos que la filosofía de los violadores comunistas de la isla es que las calles son de los revolucionarios, como las universidades y todo lo que encierra la centralización.
Así han pasado ya cincuenta años y parece que pasarán otros cincuenta como consecuencia de la desidia o mala voluntad de no pocos. Se trata de violaciones de derechos fundamentales a seres que están recogidas en la Declaración Universal de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), entidad de la que Cuba es miembro fundador y actualmente vicepresidente de la Comisión de Derechos Humanos.
¡Todo un sainete! Los acusados con las manos ensangrentadas se desternillan cínicamente en el asiento.

jueves, 9 de diciembre de 2010

«DSE reprime a opositores por el Día de los Derechos Humanos».

La Habana.- Varios miembros del Partido Republicano de Cuba (PRC) fueron detenidos ayer por agentes del Departamento de Seguridad del Estado y fueron advertidos que mañana 10 de diciembre no permitirán que la oposición realice manifestaciones en las calles.
El periodista independiente Julio Beltrán narró que fue interceptado dos veces por agentes del DSE vestidos de civil antes de usar la Internet en la Sección de Intereses de los Estados Unidos en La Habana (SINA) y amenazado para que no asistiera al lugar, ni visitara al colega José Alberto Alvarez Bravo, quien realiza una huelga de hambre en su domicilio, ubicado a unos docientos metros de la SINA.
Al terminar el turno, pasado el mediodía, fue detenido en la calle por otros agentes del DSE y conducido en un auto con matrícula particular hasta medio kilómetro del lugar. Posteriomente fue sacado del auto, esposado por policías y conducido en un auto de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) hacia la unidad ubicada en la calle Infanta.
Alli le incautaron cinco T-shirt con el logotipo del PRC y otros cinco en blanco. Además, le incautaron una memoria flash porque contenía material contrario al gobierno, según declaró el tambien opositor. Beltran dijo que le espetaron que mañana las manifestaciones por el día de los Derechos Humanos van a «chocar contra un muro» de pueblo.
Cerca de las cuatro de la tarde fue liberado. Beltrán denunció que Nayrovi Morales y Vladimir Calderón, miembros del (PRC), tambien fueron detenidos.

martes, 7 de diciembre de 2010

«Mas que cuatro cosas».

El comunicador oficialista Rolando Pérez Betancourt obtemperó cabalmente con su artículo Cuatro cosas, lanzándolo en la edición del periódico Granma del pasado día 2 como un típico quillotro alejado de la profesión. Lástima que en ese diario exista espacio sólo para la dictadura de la palabrería política del régimen.
El foco de Cuatro cosas es el proceso en el que actualmente está inmerso el país y que se extenderá hasta la celebración del anunciado VI Congreso del Partido Comunista de Cuba en el mes de abril de 2011, coyuntura en la que descolla el debate del Proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social, la «hoja de ruta» del viaje hacia el inevitable colapso sistémico.
De las «cinco leyes revolucionarias que serían proclamadas inmediatamente después de tomar el cuartel Moncada», según consta en el alegato La historia me absolverá (Fidel Castro en Santiago de Cuba, 16 de octubre de 1953), cuatro eran sustancialmente económicas, amparadas en lo que establecía la violentada Constitución de 1940.
Lo que resultó de aquellas y todas las que les siguieron supuestas buenas intenciones de Castro, las vestiduras de un modelo que, transcurrido medio siglo, ha trascendido que «ni siquiera nos funciona nosotros», es la Cuba contemporánea que se debate entre el caos y la supervivencia, necesitada de transformaciones profundas no solo respecto a lo económico, sino también en los ámbitos político y social.
Los lineamentos nos enseñan los valores de la conjunción de algunos de los más rancios conceptos económicos que rigen el mercado con la esencia retrógrada del comunismo científico de Karl Marx, reglas que apuntan a la vía del modelo chino, guiadas, en principio, por el exitoso gradualismo que la segunda economía mundial ha llevado a cabo durante los últimos tres decenios con su política de reformas económicas y políticas.
El particular «poco a poco» raulista, sin embargo, no parece que tomará en cuenta a dos de los componentes clave del denominado «Consenso de Pekín»: el capitalismo de Estado y la apertura hacia el comercio internacional y las inversiones extranjeras. El pasado mes de noviembre el Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular cubana, Ricardo Alarcón, declaró en China que la isla se encuentra lista para nutrirse de «la experiencia de desarrollo en reforma y apertura» de la gran potencia, una visita realizada en el marco de los 50 años de relaciones diplomáticas entre los dos países, que selló el compromiso del gobierno chino de colaborar en el desarrollo de Cuba.
La escena política cubana está caracterizada por las constantes violaciones de derechos humanos del gobierno, que le mantiene distanciado de su ideal socio comercial, los Estados Unidos de América, y que ha llevado a la Unión Europea a mantener la Posición Común hacia Cuba, una política que, por ejemplo, priva a la isla de los beneficios del Acuerdo de Cotonou. Según la ilegal pero tolerada Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, en las cárceles del país aún permanecen unos cien prisioneros políticos.
La comprometida base social cubana, fragmentada entre los que abogan por el cambio, los «pesimistas» que prefieren emigrar y los partidarios del régimen, no es justamente el paradigma que preconizan irresponsablemente los intelectuales castristas y amigos allende. La corrupción generalizada, el decrecimiento y envejecimiento poblacional y los despidos de más de un millón de trabajadores en corto plazo, son las tremendas consecuencias del totalitarismo con las que también tendrá que lidiar la sociedad cubana del futuro. Pienso que hablar de ello no es amarillismo.
Probablemente los debates sobre los lineamientos serán álgidos pero, con seguridad, las exposiciones molestosas serán opacadas por la voluntad del grupito empoderado que manejará sus posibilidades mediáticas indistintamente.

«Detalles y casualidades».

El General de Ejército Raúl Castro asistió el pasado domingo a la festividad de la comunidad hebrea de Cuba, una aparición sin precedentes que coincidió con el primer año de encierro en la isla del subcontratista estadounidense Alan Gross, procesado por supuesto espionaje.
Castro dijo sentirse saludable y recordó, jocosamente, que en el 2011 cumplirá ochenta años. Expresó, además, que pasados cincuenta años de gobierno comunista «aquí estamos».
Gross fue detenido el 3 de diciembre de 2009 al intentar suministrar equipos de comunicación satelital a grupos de judíos de la isla, según informó el pasado 4 de noviembre El Nuevo Herald. El gobierno de Back Obama ha negado la posibilidad de canjear a Gross por los cinco condenados espías cubanos de la Red Avispa, prisioneros en los Estados Unidos que Fidel Castro aseguró hace unos meses estarían libres para este mes de diciembre.
En la emisión del pasado jueves El Nuevo Herald publicó que varios líderes de la comunidad judía de Cuba «rechazaron que el contratista estadounidense Alan Gross… haya colaborado con ellos». Uno de ellos fue Adela Dworin, cuyo nombre estuvo en boca de Castro durante buena parte de su intervención oral en la festividad hebrea a la que fue invitado.

jueves, 2 de diciembre de 2010

«Aleatorio destino de cosechas en Arroyo Naranjo».

La oficina del Ministerio de la Agricultura que está ubicada contigua a mi domicilio todavía es un atractivo centro de trabajo. En el se labora poco, se devengan salarios aceptables y se resuelve. No obstante, algunos no valoran adecuadamente esas prebendas.
La pasada semana participé en una discrecional reunión ejecutiva en dicha entidad, cuyo asunto fue la solución que se debía tomar respecto a las pérdidas que ocasionaron al Estado el supuesto rechazo sufrido por una carga de papayas que, claramente, no se aprovechó totalmente por una razón de mayor peso: negligencia.
La funcionaria que atiende la distribución se abrió con la Directora y hasta entonó un mea culpa, dispuesta a resarcir el daño, pero aquella, consolatoria, le comunicó a la perdularia que por esta vez encontraría una solución que no afectara ningún bolsillo, no sin antes darle un oportuno verbal tirón de orejas.
El cargamento de frutas había sido depositado sospechosamente en un domicilio ubicado en frente, no así en la ya citada oficina -de múltiples usos- como hacen siempre, al parecer por una repentina desconfianza en los custodios del centro. Cuando los suculentos frutos comenzaron a madurar se trasladaron a cuentagotas hacia otros destinos. Después vendría el episodio de la increíble reunión en la que tomé parte.
Hay que aclarar que la institución les compra a los campesinos de la localidad las cosechas y posteriormente las distribuyen a mercados agropecuarios, hospitales y otras instituciones estatales, una función mediadora en la que están involucrados delegados, economistas y licenciados, que arriban a la oficina para trabajar y relajarse visiblemente, exponencialmente lo segundo. También, hay que decir que no es la primera vez que ocurren negligencias de este tipo: hace algún tiempo, según una economista de la entidad, un cargamento de boniato arrojó una pérdida por valor de unos veinte mil pesos.
A eso es lo que conlleva el hecho de que aún existan tantos burócratas revolviéndose entre la paupérrima producción agrícola nacional. El jueves último, en horas de la tarde, observé como dos hermosas papayas maduras se retiraban deliberadamente de la oficina en manos de sendos empleados. Cosa curiosa, uno de ellos era la disponedora funcionaria negligente.Pero bueno, no haremos leña del árbol caído porque la repartición de papayas entre los empleados y allegados de la oficina fue ostensible.
Quien parte y reparte siempre toma la mejor parte, reza un añejo refrán. ¿Quién paga? Voy a responderme con una frase que expresara el actual Primer Secretario del Partido Comunista de la provincia Santiago de Cuba en un reportaje (Santiago al garete) realizado para el Noticiero de la Televisión por el periodista Israel Hernández Planas que, por contundente, nunca se publicó: “no hay sistema” .