martes, 17 de mayo de 2011

“Las mentiras del régimen cubano lo hacen culpable”.

La sobrina de Juan Wilfredo Soto García, opositor cubano fallecido en Santa Clara el 8 de mayo de 2011 por golpiza propinada por policías tres días antes, declaró la pasada semana en un reportaje del Noticiero Nacional de la Televisión que su tío le había pedido que le aplicara pomada china en la región lumbar, porque tenia inflamación producto de los cálculos renales que padecía.

Según explicaron un cirujano del Hospital Julio Trigo López que prefiere el anonimato y el opositor Dr. Darsi Ferrer, los cálculos renales no producen inflamaciones externas – mucho menos visibles- en dicha región del cuerpo humano.

Es sumamente sospechoso también que los medios nacionales no hayan publicado declaraciones ni imágenes de la verdadera familia de Soto García, entiéndase madre, esposa e hijos, personas que existen y que sin embargo accedieron a dar testimonio gráfico a activistas opositores de La Habana. ¿Por qué el esbirro mediático Freddy Pérez Cabrera no las obtuvo para el reportaje Cuba desprecia la mentira, publicado por el diario Granma el 12 de mayo último?

El régimen cubano desprecia la independencia y la vida. El 13 de julio de 1994 ordenó cobardemente que hundieran el remolcador 13 de marzo en las afueras de la bahía de La Habana, crimen en el que perdieron la vida 37 personas, incluyendo 10 niños que intentaban llegar a los Estados Unidos de América.

El 23 de febrero de 2010 dejó de existir físicamente el prisionero de conciencia Orlando Zapata Tamayo, como consecuencia de una prolongada huelga de hambre que realizó exigiendo sus más elementales derechos. Las autoridades penitenciarias le habían suprimido el agua durante los primeros dieciocho días para que desistiera. Un médico oficialista declaró tras la muerte, en el noticiero de televisión, que rebasados los cuarenta días el deterioro físico de un huelguista es irreversible. O sea, o el régimen cubano lo asesinó o lo dejó morir.

¿Por qué en esta tierra unos parientes se parcializan con rostro de celebración en contra de un ser querido? Yo descarto que sea única o fundamentalmente por degeneración. Ante el verdadero motivo no se sostiene ese indigno argumento.

La familia de Juan Wilfredo Soto García requiere protección y para ello recaba el amparo de los gobiernos de buena voluntad, incluyendo a los miembros de la Unión Europea y al gobierno de los Estados Unidos de América.


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