El apogeo del nacionalsocialismo alemán afectó también a Latinoamérica, incluyendo a la política y socialmente efervescente isla de Cuba. El 8 de octubre de 1938 se constituye en La Habana el Partido Nazi Cubano.
El 19 de mayo de 1938 el Estado cubano, presidido por Federico Laredo Bru (1936-40), cuya labor estuvo sometida a los dictados del Jefe del Ejército, Fulgencio Batista, otorgó la Orden de Mérito Nacional Carlos Manuel de Céspedes al político y diplomático alemán Joachin von Ribbentrop, quien en 1945 fuera juzgado en Nuremberg y condenado a la pena de muerte por cometer crímenes contra la humanidad.
Integrado por una mayoría de individuos de la clase media y comerciantes, el Partido Nazi Cubano, en carta firmada el 11 de octubre de 1938 por su Secretario General, solicitó al Comandante Baizan, Gobernador Provincial de La Habana, la inscripción de la «nueva organización política» en el Negociado de Asociaciones, Orden Público y Elecciones. El proyecto de reglamento ya había sido aprobado por el gobierno el 28 de septiembre de ese mismo año.
El 13 de octubre de 1938 se formalizó el expediente numero 10 262, en el que se hace constar que en el libro 20, folio 643, quedó inscrito legítimamente el Partido Nazi Cubano. La Junta Directiva estaba compuesta por Juan Prohías, Presidente-Tesorero; Antonio María Fraga y Gómez, Vicepresidente; Manuel Montoto, Secretario General y de Actas; Roberto Fernández, Jorge Alberto Morales y Antonio Paret, vocales propietarios y Darío Prohías Bello, Gregorio Alonso y Manuel Rodríguez, vocales suplentes.
El Partido Nazi Cubano, así como el Partido Fascista Nacional, la Legión Nacional Revolucionaria Sindicalista y la Legión Estudiantil de Cuba, fueron organizaciones que surgieron de una base ideológica netamente antisemita y anticomunista enraizada en la sociedad cubana de la época. El 21 de octubre de 1938 el periódico habanero La Discusión publicó: Ayer, y suscrito por los señores Eugenio Novoa Díaz y Pedro Sánchez Ortiz se ha presentado el reglamento para la constitución del Partido Fascista Nacional, el cual ha sido sometido a la consideración del Gobernador para su conformidad o reparos correspondientes”. El procurador Arturo Miró Barnet se opuso públicamente a la inscripción.
Tras numerosas muestras de repudio los nazistas cubanos decidieron denominarse entonces quintacolumnistas. El 1 de septiembre de 1940 el Gobierno Provincial de La Habana resolvió dejar sin efecto la petición e investigar las actividades del Partido Nazi Cubano, atendiendo a «las peticiones que se han formulado sobre su disolución», según consta en el expediente de la organización que se encuentra en el Archivo Nacional de Cuba.
El 27 de septiembre de 1940 fue disuelta por el Gobierno Provincial de La Habana la Asociación y cancelada oficialmente la inscripción del Partido Nazi Cubano. Estos hechos, lamentablemente, son casi desconocidos por los cubanos de ahora.
Fuente:
Chongo Leiva, Juan. El fracaso de Hitler en Cuba. La Habana: Letras Cubanas, 1989.
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